miércoles, 19 de mayo de 2010

Diagnóstico de la dislexia III.

Los aspectos que se deben explorar para llevar a buen término el diagnóstico de la dislexia son:

  • Nivel mental.
  • Lenguaje.
  • Nivel pedagógico.
  • Percepción y motricidad.
  • Personalidad.

Nivel mental:

La medida de la inteligencia se hace a través de pruebas que estudian sus distintas manifestaciones. Para el diagnóstico de la dislexia, interesa la utilización y comparación de resultados de pruebas verbales y no verbales.

Lenguaje:

Teniendo en cuenta las dificultades que presentan habitualmente conviene estudiar:

- El nivel de evolución del lenguaje, que comprende el vocabulario activo y la estructuración de frases.

-Comparación entre el lenguaje espontáneo y el repetitivo.

-Alteraciones. Es frecuente que se observen dislalias e inversiones.

Exploración del nivel pedagógico:

El test más idóneo para ello es el test ABC de L. Filho. Para la realización de este test el autor se basa en la observación de la realidad escolar, al encontrar niños que, con un nivel mental normal y a la edad cronológica apropiada, no conseguían un aprendizaje satisfactorio de la lectura y escritura. Esto ha llevado a pensar en la existencia de factores específicos, independientes de la edad y la inteligencia., que condicionan estas enseñanzas.

lunes, 17 de mayo de 2010

Diagnóstico de la dislexia II.

Informe del colegio.

No se trata tanto de las evaluaciones cuantitativas, como de la opinión que tienen del niño los profesores respecto a:

-Su integración en el grupo: sociabilidad, aceptación en la clase, en el recreo, juegos preferidos.
-Su forma de reacción frente al medio escolar: si existe rechazo o buena adaptación, comportamiento en la clase.
-Su rendimiento en relación con la opinión que tienen los profesores de su capacidad, fundamentalmente en lo que se refiere a la lectura y escritura.
-La existencia de alguna anomalía específica observada por los profesores: falta de atención, inestabilidad, apatía, desorganización, desnivel entre unas asignaturas y otras.
-La escolaridad: que abarcará no sólo la asiduidad del niño a clase, sino los cambios de colegio, y la edad en que se escolarizó.
-Otro punto al que conviene prestar atención por su frecuencia actual en los colegios, es la enseñanza bilingüe, pues puede constituir un obstáculo para los niños disléxicos.

Dada la importancia de estos datos, es muy conveniente acrecentar la relación entre los psicólogos y los profesores, para que la función de ambos sea más positiva, ya que su interrelación repercutirá en un diagnóstico y orientación más ajustados, y en una labor educativa más eficiente.

lunes, 10 de mayo de 2010

Diagnóstico de la dislexia I.

Para llevar a cabo un buen diagnóstico debe de contarse con una serie de datos proporcionados por la exploración psicológica. Con anterioridad a ésta, es muy útil para el psicólogo tener en cuenta algunos aspectos de la evolución y la adaptacón del niño a distintos ambientes, que le ayuden a centrar el tipo de problema que presenta.

Esta información previa a la exploración será proporcionada por la familia y el colegio.

Entrevista familiar:

Ésta abarcará tanto los datos físicos como los psíquicos y ambientales.

Datos físicos.

Dentro de éstos interesan los relativos al embarazo, el parto, el crecimiento, las enfermedades que ha padecido el niño y su estado de salud general. También si presenta algún defecto de visión o de audición o alguna tara física.

Datos psíquicos.

Interesan en primer lugar los relacionados con los procesos madurativos psicomotrices y lingüísticos: cuándo sostuvo la cabeza, cuando se mantuvo sentado, cuándo empezó a andar; aparición y desarrollo del lenguaje.
También es importante tener información sobre la actitud y comportamiento del niño en casa, los rasgos principales de su carácter, la relación que tiene con sus hermanos, sus juegos, etc.

Datos ambientales.

En este sentido conviene reseñar el nivel socio-cultural en que se desarrolla el niño y el clima afectivo, relación entre los padres, relación padres-hijos, número de hermanos, el lugar que ocupa entre ellos, la existencia de alguna alteración física o psíquica en otro hermano, la convivencia de otros familiares en el hogar etc.

Otro dato significativo es la relación de los padres con el colegio y con los estudios en general y, en última instancia, la preocupación por la formación e instrucción de sis hijos, destacando su disposición a colaborar en ello.