jueves, 25 de febrero de 2010

Aterrizando..

Claudia tiene 11 años, una vez más está castigada sin recreo y mira al patio desde la clase mientras piensa: "Por fin saben lo que me pasa, ahora ya tienen un nombre y no se cansan de repetirlo, dicen que soy hiperactiva. Yo no sé lo que significa, pero no me gusta oírles hablar de mí y usar esa palabra. Claudia es hiperactiva. Los odio. Desde que recuerdo siempre me han estado llamando la atención por todo lo que hago. Debo reconocer que a veces incluso me divertía provocándolos, sólo tenía que hacer lo que me gritaban constantemente que no hiciera. Pero cada vez siento más rabia y frustración. Las clases me aburren y no entiendo nada. Los demás niños de clase se ríen con mis payasadas, pero luego ninguno quiere jugar conmigo, dicen que soy muy bruta y les rompo sus juguetes, ya ni siquiera me invitan a los cumpleaños. No sé que hacer para sentirme bien. Cada día quiero ser otra persona. Quiero ser Alba porque tiene buenas notas y sus padres deben estar muy contentos, quiero ser ella porque el profe siempre la pone como ejemplo, quiero ser ella porque todos la quieren. En cambio a mi todo me sale mal, siempre terminan castigándome...No sé que pasó por mi cabeza cuando empujé la estantería y tiré todos los libros al suelo. Ellos quieren que les explique por qué lo hice, pero a veces yo tampoco me entiendo. Ahora querría no estar aquí..., si pudiera desaparecer..., si pudiera dejar de ser yo"

Estudié la carrera de magisterio de primaria y también tengo la especialidad de educación especial y logopedia.

Creo este blog con mucha ilusión y con la finalidad de escribir sobre todo tipo de temas relacionados con la educación.

Y si alguien me lee...espero que le guste.

1 comentario:

  1. No lo había visto desde ese punto de vista. Aunque realmente la culpa la tienen sus padres creo yo por no ponerle un tratamiento y dejarlo pasar.

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